Afilo lápiz, punta imperceptible, hoja tan cortante como este disco a cuchillo que me acabo de gozar. Ellos son Knives, banda de galones vascos con la rabia trágica característica de ese crust modernizado acuñado por Deathwish y compañía.
Un crust de HM2 pero que no olvida melodía. “Martyrs” abre este disco lleno de matices relevantes. Voz del averno más hardcore entremezclado con guitarras armonizadas que no se deciden si ser Disfear u Oathbreaker. Dbeat del bueno, del que corre sin miedo con sus cajas a martillazos.
“Obey (the eye)” es el segundo corte de este disco, Hardcore de escuela. Mala baba de tinte Teething o los mismos Tragedy, que le abre un nuevo color macarra a un disco que ya apunta a sorprender en cada canción.
Y Knives no se queda ahí, porque no le asustan las disonancias. Jugar a ser The Chariot y amagar hacia noisecore, enseñar dientes perlados. Así es “Was it worth it?” Posiblemente el tema mejor construido de este gran disco. Rabia, hardcore, dbeat, noise. Knives no se deja ningún recurso en el tintero.
Me encanta encontrarme el bailoteo Disfear característico en “The Unknown“. Guitarras PMA que se vuelven agridulce a unos bpms de infierno. Pasajes 2Step que rompen en estribillos que se quedan en el cerebro, y un cierre a medio tempo fundamental que sabe a breakdown aunque no lo sea.
Parece que acabo de llegar y ya me estoy despidiendo de este disco. Se me está haciendo corto, buena señal. “Handcraft Utopia” es probablemente el tema más crust old school de este trabajo, un tema que sin ser de los más potentes del tracklist, sabe también como volarte la cabeza.
Llego al final del disco y saboreo amargor disonante en unas guitarras maravillosamente construidas, dignas de un arquitecto de la zapatilla en “Architects of Society“. Me dejo llevar por su blast beat jodidamente bien ejecutado. Y cierro el disco de manera emocionante, con unas voces en llanto que escupen visceras en Euskera. “Bæignätt” consigue ponerme los pelos de punta y dejarme en la retina y en el corazón un aroma de dolor verdadero.
Maravilloso disco, perfectamente tratado y ejecutado, digno de ser un clásico actual de la escena hardcore europea. Lo mejor para los chicos de los cuchillos, y deseamos que este gran disco llegue donde se merece.