Delphos – La espera

Delphos - La espera

Información

Producido, grabado y mezclado por Luis Yepes durante el verano de 2020, excepto baterías, grabadas en los estudios Lasting Noise.
Masterizado por Víctor García en Ultramarinos Mastering.
Fotografías de Fernando Suárez.
Diseño y maquetación por Rodrigo Almanegra
Editado: Violence in the Veins, Gato Encerrado Records, Bandera Records, Frontal Distribucción, La Familia Revolución

Una de las capacidades más importantes que tenemos como seres humanos es la de reflexionar. Nos atreveríamos a decir que el estudio de cómo nos comportamos y de lo que hacemos es la principal manera de avanzar como sujetos. Todo ello requiere de tranquilidad, espacio y silencio. Esto es especialmente importante en un mundo en el que todo va cada vez más deprisa y hay menos lugar para el autoconocimiento. Todo este tipo de procesos introspectivos, además, requieren tiempo, y es en esa espera donde nos hemos querido situar.

La idea llegó durante el confinamiento, pero sin usarlo como herramienta para su significado. Más bien pensamos en el mundo tal cual lo conocíamos, más que en el que estaba por descubrir.

El nombre de las canciones consta de una sola palabra y hemos usado técnicas de abstracción para sacar del mensaje de cada letra el título más adecuado.

01. Rastros

“Túmbate a mi lado y dibuja en la arena las iniciales de mi nombre con tu mano en mi dedo. Agárralo fuerte hasta que abra los ojos. Y ahora estoy solo. No hay rastro de lo que imaginé. Dime que me miraste a la cara y viste todo. Todo lo que hice, caminé y viviré. Cada copa que bebí, cada cuello que rocé y cada historia que intentaré, y que todo tiene sentido.”

Cuando teníamos el resto del disco compuesto, nos dimos cuenta de que necesitábamos un tema que lo abriera. No tanto una intro canónica sino como esos libros en los que el prólogo forma ya parte de la historia. Líricamente teníamos claro qué contar para meter al oyente de lleno en el concepto del álbum. Musicalmente también buscamos una inmersión inmediata a través del trémolo de las guitarras, las voces gritadas y el juego de intensidades con el que se desarrolla el tema.

02. Tristano

“Busco respirar. Resistir la tentación de no agobiarme al calcular. Odio despegar… ¿Duele esperar? En estas cuatro esquinas mi cabeza grita más. Es necesidad… Todo pasa. Todo marca. Todo llega. ¿Miento al pedirte perdón?¿Busco mi consolación? Es inútil buscar el lado oscuro de la habitación y ver que todo está bien, todo va bien. La paranoia debe evacuar la sensación del miedo, la sensación de que todo puede desaparecer… En cada despedida volvía a comenzar el tenue silencio, las flores sin secar. Seguíamos las migas, las joyas y el altar. Y un único mantra repetía la ansiedad: Todo pasa. Todo marca. Todo llega.”

Esta fue la primera canción que compusimos del disco. Sonó durante toda la gira de Tras la marea (nuestro primer trabajo), así que llegó a la preproducción en un estado muy maduro. El título viene de la novela Tristano muere del italiano Antonio Tabucchi, cuyo protagonista, el cual está esperando a la muerte durante todo el libro, repasa los instantes más importantes de su vida. Ese concepto del esperar perpetuo es el leitmotiv de este tema y musicalmente lo quisimos ilustrar con las tres partes tan diferenciadas que tiene, buscando un vaivén constante de sensaciones.

03. Negativo

“Puedo distinguir el elixir, el aire del trigal. Corro y corro para avivar el movimiento azul, tu estela de cristal. Sol, deja ya a la voz del juego escapar. Es cierto, lo siento, no era el momento de decirte de vernos, llegar y joderlo. Fumo, bebo, te diría que es bueno: ¿no es mejor el silencio? Es cierto, lo siento, estoy solo y lo prefiero. Deja fluir el líquido. La seda por tu piel te devuelve a cada instante: son pétalos lo que ves. Sol, deja ya a la voz del juego escapar.”

Es de los pocos temas del álbum que cuenta con un estribillo convencional, pero aun así tiene un marcado desarrollo instrumental y vocal, y alguno de los pasajes más alocados del disco. Es de los cortes que más nos recuerdan a algunas bandas que nos han marcado, como Standstill o Sou Edipo.
La necesidad de estar solo y encontrar el lugar exacto para convivir con uno mismo es lo que guió la letra de este tema, y entre todos logramos dar con la clave musical que mejor representaba esa idea. Nos gusta ver esta canción como algo que te persigue y tienes detrás constantemente. Es una de nuestras favoritas del disco y de las que más disfrutamos tocando.

04. Cristales

“Fui camino al ruido. Me estaba empezando a obsesionar. Voy camino al ruido. Me estoy empezando a obsesionar. Cada frase era rencor. Distinguía la intención. Dime qué es amor. Dime qué es perdón. ¿No es fácil responder? Me cubres la boca hasta que te diga algo: qué, cómo, por qué. Tienes miedo de mi respuesta: estamos solos. Al menos estas calles me han recordado lo que soy y que un escenario es un buen lugar donde morir juntos. Soy una flor artificial.”

Esta canción llegó a la preproducción de un modo diferente, con dos partes muy distintas pero sin una conexión clara entre ellas. Luis Yepes, productor del álbum, nos dio unas cuantas ideas para hilar todo, y al final decidimos mantener el esqueleto armónico de la parte inicial y construir el resto casi de cero. Quedamos muy satisfechos con el resultado, ya que ninguna de las partes del tema se entiende sin las demás. La letra, además, refleja un poco eso, esa posición artificiosa y superficial de pertenecer a algo por imposición y por el simple azar de haber estado ahí.
El track termina con uno de los dos interludios que contiene el álbum: breves pasajes instrumentales, alejados de la intensidad de las propias canciones, con los que tratamos de reforzar la idea del disco y completar un hilo conductor entre los temas.

05. Polvo

“En cada giro pierdo el sentido. ¿Es el polvo nuestra piel? Esta viga curva y firme aletea al virar. Puro signo este ojalá: ¿es la sábana al despertar? En el futuro caben pétalos llenos de esperanza. Nos damos cuenta de que viajar es otro modo de huir cuando el eco llena este hueco; es triste resurgir. Estamos cerca. Compartimos existir. En el futuro caben pétalos llenos de esperanza.”

En el futuro caben pétalos llenos de esperanza. Manuel llegó un día con esa frase y el convencimiento de que el tema tendría que radicar en una repetición continua del mismo motivo musical. Partiendo de esas premisas, construimos una canción muy diferente al resto del álbum, basada en un bucle de batería y bajo sobre el que se apilan, poco a poco, varias capas de guitarra, voces gritadas y diversos ruidos. La decisión de cortar el final de modo tan abrupto fue de Luis Yepes, haciéndonos ver que sería un recurso muy acertado para romper esa atmósfera y terminar la cara A del vinilo, en un guiño al Abbey Road de los Beatles.

La letra gira en torno a los cuerpos, la sexualidad y la mítica leyenda de que la mayoría del polvo de un hogar lo forman los ácaros de las pieles muertas.

06. Rostros

“¿Cuáles fueron las tormentas que este dios nos hizo valorar? El fuego hizo su papel fue testigo de este anochecer bajo la luz de un triste monumento. ¿Dónde está el final? Agobia verme llegar… No fuiste tú fui yo quien preguntó si a esta hora era tu mejor opción. Improvisando, bocetando cada frase pendular, no había tanto, tanto en que pensar. ¿Fue casualidad el silencio ahí atrás? Y sino siento la imagen, dejaré de oír su voz. Por la noche suena el rumor; es jodido este silencio. Jugamos a ser eternos.”

Las calles de aquella ciudad, ese viaje en el que nos perdimos, la noche en Bucarest… Esta canción viaja por nuestras experiencias en otros lugares que no son los de nuestro origen. Ese tipo de vivencias son fundamentales para entendernos como sujetos en un hoy concreto. La música trata de moverse junto a este concepto, entrelazando las melodías y el propio estribillo en distintas texturas a lo largo de la canción. Es de los temas del álbum más influidos por referentes recientes del post-hardcore estatal, como Catorce o De La Cuna a La Tumba. Este track, además, termina con el segundo interludio del álbum, y es la segunda parte de una trilogía formada por Rastros, Rostros y Restos.

07. Huellas

“Despierto en esta cama está lloviendo, no sé si es el viento o suena el teléfono. Despierto en esta cama está lloviendo, no sé si salir por si el suelo está seco. Cada motivo, cada acción: te pregunté qué tal, te pregunté qué tal. Somos libres de encontrar: dijiste llegará, dijiste llegará. A cada estación prefiero llegar a tiempo, a tiempo de entrar. Es mejor que no juguemos con fuego para interpretar. A 36.000 pies del suelo, el mundo parece recto, tu mano parece muerta. “Claro, por favor, escúchame, atiéndeme, úsame porque no entrará la humedad en mi piel”

La calma creada al final de la pista anterior contrasta, intencionadamente, con el inicio del tema más directo del álbum. Manuel pobló la letra de imágenes sueltas y desperdigadas de su vida para mostrar que lo que hemos vivido es lo que somos, y que todo forma un conjunto. Ese mensaje necesitaba una música potente y que no dejara mucho espacio para respirar, lo que nos llevó a introducir algunas armonías y disonancias cercanas al noise rock de bandas como Metz. Aun así, quisimos bajar un poco la intensidad hacia el final, donde los recuerdos de lo que hemos vivido como banda se esconden tras ese No entrará la humedad en mi piel.

08. Brillo

“He cargado el vaso y no sé qué hacer. Después de tanto tiempo el polvo será mi sed. Es fácil deducir: la consecuencia es gris. Reviso en esta historia mensajes que escribí. Hace poco aprendí a respirar y ver el camino y su desvío; por aquí será. Escribo como fue, la diferencia es que cada coma muestra murallas que escalé. Y vuelco en estas calles algo de lo que hallé, todo lo que hallé. Habrá que reaccionar, las luces siguen bien, simplemente otra vuelta para continuar. Llegamos tarde hacia la señal. Corríamos aparte y no dejamos de encontrar que todo es fugaz. Es fugaz. Sigo como ayer. Por fin es ayer. Sigo como ayer. Al fin es ayer.”

Este tema es una verdadera incógnita incluso para nosotros. Nos han llegado a decir que la primera estrofa bien podría ser de una canción de Vetusta Morla. Buscábamos melodías vocales más pegadizas y el resultado fue esta canción en la que, de primeras, no había ningún gritado. Varios de los arreglos surgieron durante el proceso de preproducción y le dieron una profundidad y una complejidad que nos agradó mucho. Gracias a ello, cuenta con algunas de las partes más emotivas y viscerales de este disco. Todo esto ayudó a resaltar la temática de la letra: la búsqueda del proceso creativo y la necesidad de buscar siempre el brillo, es decir, la perfección.

09. Restos

“¿Y cuándo vamos a despertar de este letargo? ¿Y cuándo vamos a imaginar? Es triste recordar esas noches, rascacielos, esos tranvías sin arrancar. ¿Somos momentos? Somos ese momento. ¿No se concibe así apreciar? En medio de esta avenida canalizamos las posibles contusiones (jodidas colisiones). Y ahora somos nosotros luchando contra nosotros. Solo somos nosotros. Mientras me canso de escuchar, fuimos y pudimos regresar. Hicimos tratos y supimos agregar el miedo y lo jodido del lugar. Calma, escucha, mide el grueso de este simple y mínimo encuentro; nos hartamos de empezar. En esta retrospectiva somos la salida; comienza a diluviar. Quiero llegar. Ya llegó el ruido en el avión, perdimos el sonido y el control. Observa, recuerda, quién te olvidó, quién te ignoró.”

Desde casi antes de que tuviéramos pensado hacer un segundo disco, esta canción estaba destinada a ser el final de algo. En este caso, es el cierre que buscábamos para la espera, tanto por su potencia y sencillez como por tener el tipo de final que nos parece idóneo para acabar un álbum. Nos gusta plantearla como nuestro pequeño canto generacional; nuestro papel como sociedad.

Es un tema que nos encanta a los cuatro y que representa mucho para nosotros: la tocamos en casi toda la gira de Tras la marea y con ella cerramos los conciertos.

Este track-by-track es la primera ocasión que tenemos de destripar nuestras canciones para la gente. En cierto sentido, también nos estamos desnudando nosotros. La espera ha sido un proyecto muy importante para Delphos, tanto grupalmente como en el plano individual. Esperamos que os deis cuenta de ello a través de las escuchas.

Queremos dar las gracias a DIYTOPIA por ofrecernos esta oportunidad. Es un gusto toparse con medios pensados para las bandas y el público, más que para el click fácil. Sin duda, aquí nos sentimos como en casa.

Jorge Urosa

Jorge Urosa

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